Cómo reparar equipo y edificios en RuneScape: Dragonwilds

La experiencia central de RuneScape: Dragonwilds gira en torno a la creación de equipo y la construcción de bases, pero no basta con fabricar todo desde cero: también tendrás que mantenerlo. Las armas se desgastan, las armaduras pierden eficacia, las herramientas pierden utilidad y las paredes de tu asentamiento pueden colapsar si no las cuidas. Aquí es donde entra en juego el sistema de reparación, una mecánica clave que deberás dominar para sobrevivir y progresar con eficacia.

Reparación de armas, armaduras y herramientas

Con el uso constante, tanto el equipo de combate como las herramientas de recolección se deterioran. Para mantenerlos en buen estado, dirígete a una Mesa de Artesanía. Desde allí, accede al menú de reparación seleccionando el icono que aparece a la derecha del menú principal de creación. Una vez dentro, podrás reparar todas las armas, armaduras y herramientas equipadas siempre que cuentes con los recursos necesarios.

El coste de reparación dependerá del tipo de objeto que estés restaurando. Por ejemplo, para reparar un Hacha de Piedra, necesitarás madera de fresno, que fue uno de los materiales utilizados en su fabricación. Es recomendable acumular materiales comunes en tu base para no quedarte sin equipo funcional en momentos críticos.

Cuando alcances el nivel 27 en la habilidad de Artesano, desbloquearás el hechizo Reparación Mágica, que te permitirá reparar armas, armaduras y herramientas sin necesidad de usar una Mesa de Artesanía. Esta función resulta muy útil durante expediciones o combates prolongados. Eso sí, como ocurre con toda la magia en Dragonwilds, necesitarás runas para lanzar los hechizos. Las runas se fabrican procesando Esencia Rúnica en un Altar Rúnico, así que conviene llevar siempre algunas encima si planeas depender de la magia para tus reparaciones.

Reparación de estructuras de la base

Las construcciones también sufren desgaste, ya sea por el paso del tiempo, ataques enemigos o el entorno. Para reparar cualquier parte de tu asentamiento, debes activar el Modo de Construcción presionando la tecla ‘B’. Luego, cambia al Modo de Reparación pulsando la tecla ‘T’.

Una vez en este modo, puedes reparar cualquier sección dañada simplemente haciendo clic izquierdo sobre ella. Esto restaurará su integridad siempre que cuentes con los materiales de reparación necesarios. Este sistema permite mantener tu base funcional sin tener que destruir o reconstruir estructuras enteras, lo que ahorra tiempo y recursos.

Además, si en algún momento necesitas reorganizar tu base o eliminar estructuras innecesarias, puedes hacerlo desde el Modo de Construcción utilizando el botón central del ratón mientras apuntas al objeto deseado.

Dominar los sistemas de reparación en RuneScape: Dragonwilds te garantiza una experiencia de juego más fluida, sin sobresaltos por equipo roto o estructuras vulnerables. Mantén siempre a mano recursos esenciales, mejora tus habilidades y prepárate para cualquier desafío con todo en perfecto estado.