Consigue gratis durante unos días a Mortas El insidioso, el nuevo héroe de AFK Arena

El nuevo héroe Mortas El insidioso llega a AFK Arena y puedes probarlo totalmente gratis.

Prueba durante 3 días a Mortas El insidioso, nuevo héroe que llega a AFK Arena. Este es un héroe que procede de Los Seres Subterráneos, así que produce y recibe más daño de los héroes Celestiales. Mortas está basado en la agilidad y causa daño físico. Es una clase de apoyo.

Consigue a Mortas El insidioso gratis durante 3 días y echa un vistazo a como funciona este nuevo héroe. Recuerda que cuando el periodo de prueba acabe, el héroe desaparecerá.

Habilidades de Mortas El insidioso

1. Empoderamiento: Mortas le otorga al objetivo aliado con la mayor Capacidad de ataque 25% de su propia Capacidad de ataque y 25 puntos de Velocidad de ataque, así como los efectos de la habilidad «Codicia» hasta el final de la batalla.
Niv.2. Los aliados reciben 35% de su Capacidad de ataque y 35 puntos de Velocidad de ataque. (Se desbloquea en nivel 81)
Niv.3. Los aliados reciben 40% de su Capacidad de ataque y 40 puntos de Velocidad de ataque.

2. Codicia: Esta es una habilidad pasiva que permite que los Ataques normales de Mortas roben 4% de la salud actual de un enemigo y 10% de su valor de escudo actual. Cada enemigo solo puede ser afectado por esta habilidad una vez cada 1.5 segundos. La cantidad de salud que roba del enemigo no puede exceder 220% del valor de ataque de Mortas.
Niv.2. Los ataques normales ahora también roban 50 puntos de Energía del enemigo.
Niv.3. Los ataques normales roban 6% salud actual del enemigo y 15% de su valor de escudo actual. (Se desbloquea en nivel 101)
Niv.4. Los ataques normales roban 8% salud actual del enemigo y 20% de su valor de escudo actual.

3. Pacto de sangre: Mortas consume 10% de su salud actual para curar al aliado no convocado más herido por 2 veces la cantidad de salud que ya se consumió.
Niv.2: Cura al aliado más herido por 3 veces la cantidad de salud que ya se consumió. (Se desbloquea en nivel 121)
Niv.3: Cura al aliado más herido por 4 veces la cantidad de salud que ya se consumió.

4. Trato diabólico: Mortas permite que el enemigo que regeneró la mayor cantidad de salud instantáneamente recupere 15% de su máxima salud. Sin embargo, durante los siguientes 15 segundos, toda la salud que regenera el enemigo se transfiere a Mortas. (Se desbloquea en nivel 61).
Niv.2. El enemigo recupera 10% de su máxima salud.
Niv.3. Los efectos aumentan a 25 segundos.

Historia Mortas El insidioso

Capítulo 1

La primera vez que vi a Mortas, era solo un miserable payaso que actuaba en la calle.
Parecía ahogarse en su ropa holgada, tenía maquillaje grasiento en su rostro y una expresión cómicamente exagerada. Delante de él había un cuenco roto para las propinas que esperaba que ofrecieran los aldeanos que pasaban en agradecimiento por su actuación.
Desafortunadamente, su actuación era dolorosamente aburrida y a los aldeanos no les importaba. Incluso cuando un mocoso arrojó excremento de oveja en el cuenco de Mortas, la gente mostró más interés.

El silencio era un tipo de burla tácita muy especial, pero aun así Mortas continuó incansablemente dando todo. Hacía todo lo posible para aprovechar la oportunidad de salir de la pobreza y que lo reconozcan por sus esfuerzos.
Confianza, humillación, humildad y firmeza. El deseo ardía en sus ojos, cualquiera a su alrededor podía prácticamente sentir su alma latente.
Me acerqué a él y dejé caer una sola moneda de oro en su cuenco roto.
«¡Gracias por su generosidad, amable señor!». Cuando hablaba, su maquillaje se borraba con la contorsión de sus rasgos. Me dio asco.
Ay, este payaso tonto, no entendió nada. No hay actos de generosidad en los tratos con los Hipogeos, solo una suma de intereses siempre acumulada.

Capítulo 2

Cuando me encontré a Mortas de nuevo, había usado esa moneda de oro para dejar el pueblo y mudarse a la ciudad. Ahí se estableció como el actor principal de un gran teatro.
Hizo un esfuerzo extraordinario para subir la escalera del éxito. Aprendió de los mejores actores, exploró todos los callejones y calles para encontrar los mejores chistes, y practicó en el espejo hasta la madrugada todos los días. Sin embargo, su movimiento más crucial fue sin duda envenenar el jarabe para garganta de su maestro la noche antes de la selección de los actores.
Impulsado por su deseo, Mortas ya no tenía escrúpulos, haría cualquier cosa para lograr sus fines. Tienes que admitir que este tipo de persona ciertamente logra mucho.
Pero, ¿le alcanzó? En el escenario, su público se reía desenfrenadamente, pero lo seguían viendo un mero payaso, una herramienta para hacer reír. Le dan tan poca importancia a Morcas como el mocoso que tiró excremento de oveja en su cuenca.
Esos humildes comienzos como payaso son como una cicatriz que le recuerdan que nunca será más que un chiste. Sospecho que dejará el teatro dentro de poco en busca de un mayor reconocimiento.

Capítulo 3

Después de tres años, Mortas es el bufón favorito del Príncipe Edwin en la Casa Parroquial del Rey.
Al unirse a los reinos de los poderosos, habia hecho todo lo posible para liberarse de su cicatriz. Pero en su lugar solo elevó su estatus de payaso de chiste’ a ‘gran chiste’.
Es fácil pensar que uno tiene poder simplemente porque se codea con los poderosos, y eso despertó los deseos de Mortas. Esto lo motivó a buscar una oportunidad de formar parte de la corte del palacio como corresponde.
Esa oportunidad se presentó al poco tiempo. El hijo menor del Príncipe Edwin se enfermó gravemente y murió poco después. Edwin hizo todo lo que pudo para encontrar una cura para su querido hijo y ofreció grandes recompensas para aquellos que pudieran salvar al niño por cualquier medio . Fue en ese momento cuando planté un antiguo pergamino mágico en la cabecera de la cama de Mortas.

Capítulo 4

Vestido con exquisitas sedas y galas, los soldados del Príncipe Edwin arrastraron a Mortas, lo encadenaron y colgaron en la cárcel. Declaró y perjuró su inocencia, les decía a todos en la cárcel que él no tenía la culpa. Les rogaba a los soldados «¡Déjenme hablar con Edwin!» y otras tonterías mientras le daban la espalda y se alejaban.
Ay, qué payaso tonto. Dejaste que tus deseos nublaran tu juicio. Ese pergamino realmente podía disipar la enfermedad, pero tal ‘bendición’ tuvo un precio muy alto … La magia convertiría a Edwin en un Zombi, atrapado entre la vida y la muerte. Estaba destinado a no morir nunca, pero condenado a soportar una eternidad de descomposición agonizante para toda la no-vida.
En cuanto a la causa de la enfermedad repentina, ¿pueden adivinar quién la causó?
Como resultado de mis acciones, Mortas recibió un trato ‘especial’ en la cárcel, fue sometido a todo tipo de torturas indescriptibles a manos de carceleros sociópatas. Un carcelero en particular fue excepcionalmente despiadado – Seifer. Usaba la punta de su látigo para azotar las mejillas de Mortas hasta que estaban tan hinchadas y ensangrentadas que no podía hablar. Pero eso no detuvo el deseo de Mortas, no tenía intención de dejar que su vida terminara aquí tan lamentablemente. ¡Tenía un odio amargo hacia todos los que lo redujeron a esto!
«Mortas, hablemos». Me presenté ante él en mi verdadera forma Hipogea: «Sé lo que quieres. Puedo ayudarte».
«No sabes… nada». Estaba tirado en el suelo, tosía enormes charcos de sangre. «Viniste a burlarte de mí… como todos los demás».
«En realidad, te conozco mejor de lo que te conoces a ti mismo». Ignoré su actitud y continué: «Mero reconocimiento. Respeto. Estos no son pedidos alocados, pero en todo este tiempo no recibiste ninguna de esas dos cosas. ¿Eso te parece justo?»
Se vio un parpadeo de luz en sus ojos apagados.
«Puedo darte la oportunidad que quieres, la oportunidad de enfrentar a todos aquellos que se burlaron de ti, que ni miraron tu duro trabajo…». Sostuve su mirada y susurré: «¡Y matarlos a todos!»
«Tu poder… Por favor, dámelo todo, ¡ayúdame a vengarme de todos los que me despreciaron!» Finalmente, Mortas se había decidido. Bajó su voz hasta que apenas se escuchaban sus palabras: «¡Cuando todos mis enemigos estén muertos, te prometo mi alma!»
«Trato hecho». Conozco las identidades de sus enemigos, solo unos pocos meros mortales, capaces de morir de causas naturales en unas pocas décadas de cualquier manera. En ese momento su vida estaba llegando a su propio fin, si esperaba más tiempo esta alma rebosante de deseo se perdería. No podía permitirme seguir esperando.
Me incliné sobre su cuerpo, usé su propia sangre para dibujar un símbolo que le otorgaba el poder de los Hipogeos. En esos charcos de sangre salpicada, Mortas renació como un Hipogeo.

Capítulo 5

Pasó medio año y Mortas volvió a pisar la cárcel. Rápidamente masacró a todos los que se habían burlado de él, e incluso embrujó al Príncipe Edwin, lo que llevó a una enorme lucha civil en la Casa Parroquial de Rey. Ahora solo queda un enemigo: Seifer, el carcelero que lo torturó tan cruelmente.
Estaba parado detrás de Mortas y Seifer, nuestro trato estaba a punto de llegar a su fin.
Mortas de repente se vuelve hacia mí, se estaba riendo: «Antes de hacer esto, hay algo que quiero que veas».
Mi corazón comienza a palpitar cuando me viene la extraña sensación de que algo no está del todo bien. Mortas toma un pergamino y lo sostiene frente a él. Inmediatamente lo reconozco, es el mismo pergamino que planté en su cama, el pergamino que llevó al hijo de Edwin a convertirse en un Zombi.
¡Maldita sea! ¡Me engañó!
Corrí a Seifer para romperle el cuello, pero ya se había convertido en un Zombi. Su lengua estaba completamente podrida por la magia. Gritó, pero no se oyó ni un pío.
Ni siquiera los Hipogeos pueden matar a un Zombi. Si el último enemigo de Mortas fuera realmente inmortal, mi trato con él no podría terminar nunca. Alenté su deseo, y ahora nunca más necesitará buscar la aprobación de los mortales, ya que ganó algo que codicia y que solo posee un Hipogeo. ¡Tiene mi poder, para siempre!
Escucho su risa escandalosa que parece trascender el tiempo y el espacio, pasa por los áridos caminos del campo, barre los teatros de la ciudad, destroza los salones llenos de traición del palacio y finalmente hace eco en la cárcel.
Se está burlando de mi.
«Su codicia es desbordante, su engaño no conoce límites. Una vez fue mortal, pero ahora su maldad excede la de un Hipogeo».

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